¿Qué pasó con el proyecto para entregar "una laptop por chico" en la Argentina?
El proyecto para dotar a todas las escuelas con una computadora portátil por alumno, que cobrara fuerza y visibilidad social en el año 2005 y al cual adhiriera la Argentina, cambió poco a poco su objetivo inicial y ahora parece apuntar -al menos, a nivel local- a cumplir metas que exceden a la mera provisión de equipamiento con fines educativos.
Así, la propuesta nacida bajo el programa “Una laptop por chico” (OLPC) promovido por Nicholas Negroponte, director del Massachussets Institute of Technology’s (MIT), que postulaba la adquisición de notebooks a u$s100, cedió su lugar a prácticas que promueven la aplicación de la tecnología en las aulas a través de la conectividad a Internet, el material interactivo y, también, los laboratorios de computadoras.
Por otro lado, el surgimiento en el mercado de otras opciones de portátiles “baratas” como la Classmate impulsada por Intel, o la Asus EEE, culminó por minar la posición de liderazgo asumida por el plan OLPC en un primer momento, el cual tampoco pudo hacer efectiva la consigna de “una laptop a sólo u$s100”.
De hecho, la Classmate ya ostenta implementaciones concretas en escuelas de la provincia de San Luis, en donde el gobierno de esa provincia adquirió 1.500 dispositivos, y ya evalúa una segunda compra que terminaría de cerrarse a fines del 2008.
Santa Fe, Chubut y Salta aparecen como otros territorios en los que, parece, la tecnología que promueve Intel tomará presencia aunque ya durante 2009. La provincia de Buenos Aires y también la Capital Federal son otros de los distritos que evalúan la puesta en marcha de experiencias piloto de incorporación de estos equipos a las aulas públicas.
El éxito de la Classmate excedió, incluso, a las fronteras de la Argentina: el 13 de agosto pasado el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, entregó la portátil 100.000 dentro del Plan Ceibal que busca garantizar la inclusión digital en el país vecino.
Dadas estas experiencias ¿la propuesta de OLPC debe darse por descartada? Laura Serra, directora de proyectos de Educ.ar, brazo ejecutor de las políticas del Ministerio de Educación, aseguró a iProfesional.com que “el proyecto del que formaba parte nuestro país ya no existe”.
“Era un plan en el que se trabajaba junto con Brasil, Egipto, Nigeria, Tailandia e India, pero si bien hubo avances en el prototipo, nunca se llegó al modelo final de equipamiento”, explicó.
Serra sostuvo que “en tiempos de Daniel Filmus al frente del Ministerio de Educación existió la decisión de avanzar con el proyecto”. “Pero faltó la versión final de la notebook; todos los países hicieron pruebas y pilotos, pero jamás se logró concretar una implementación”, añadió.
La representante de Educ.ar señaló, además, que la aparición de otras alternativas “hizo también que el Ministerio ahora deba tomar en cuenta los otros oferentes que muestra el mercado”.
Posición
El proyecto delineado por Negroponte para dotar con una notebook por estudiante volvió a ganar discusión pública hace escasas semanas cuando Juan Carlos Tedesco, Ministro de Educación de la Nación, aseveró a través de una columna de opinión que el proyecto para proveer de computadoras a las escuelas, “se demoró más de lo esperado, pero sigue siendo un compromiso para la introducción de las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza y aprendizaje”.
El funcionario señaló que en el 2006 “Filmus estableció tres condiciones básicas (además de asumir que el precio sería de u$s100 por laptop): tomar la decisión de compra a partir del modelo definitivo y no de un prototipo de prueba, realizar un piloto y trabajar con un organismo internacional que asegurara transparencia en la compra”.
Tedesco argumentó que la falta de un producto estable para mayo de 2007 terminó por bloquear cualquier decisión de compra. “En ese proceso, casi todos los países de la lista inicial fueron desertando de su participación en el proyecto. En síntesis, nunca se firmó compromiso alguno de compra, ni en esta gestión ni en la anterior”, afirmó.
¿La incorporación de herramientas tecnológicas en ámbitos educativos se vio cercenada con el fin de este proyecto? Serra, de Educ.ar, deja en claro todo lo contrario: “El modelo 1 a 1 sigue en la agenda. Pero nos interesa estar posicionados desde lo educativo y no únicamente en lo tecnológico. Por eso seguimos sumando laboratorios en distintos puntos”.
“Hoy tenemos más de 14 experiencias piloto en funcionamiento en distintas provincias de la Argentina. En algunos casos con las Classmate que impulsa Intel, en otros con la OLPC, e incluso con dispositivos ITPC fabricados por Nec”, amplió.
Serra aclaró a este medio que las iniciativas que coordina Educ.ar “no implican ningún compromiso de compra con ninguna empresa”, y que en el caso de las pruebas con Classmate y OLPC “todas se realizan gracias a la donación de 300 equipos que realizaron los actores implicados”.
Realidad provincial
Más allá de lo que sucede a nivel nacional, la adopción de computadoras en espacios educativos ostenta realidades muy distintas en diversos puntos del país.
Sin dudas, dentro de esta división el territorio de San Luis aparece como uno de los casos más avanzado en cuanto a la incorporación de nuevas tecnologías en el aula.
En la actualidad, más de 1.500 chicos de esa provincia ya cuentan con una laptop Classmate y el gobierno puntano evalúa cerrar la compra de otros 1.500 equipos antes que concluya diciembre de este año.
“Sumaremos computadoras a medida que los estudiantes superen las evaluaciones que hacemos cada ciertos períodos. Ahora estamos trabajando en un red social específica para los estudiantes. Queremos que exploten todas las facilidades de la web 2.0”, explicó a este medio Alicia Bañuelos, ministra del Progreso de San Luis y rectora de la Universidad de la Punta.
La funcionaria remarcó la importancia del plan que, impulsado también por el Estado provincial, procura brindar conectividad Wi-Fi en toda la superficie puntana a fin de disminuir la brecha digital.
“Vamos a entregar computadoras en seis de las 13 localidades que ya tienen Wi-Fi. La iniciativa forma parte del proyecto ‘Todos los chicos en la Red’ mediante el cual entregamos PCs a niños de localidades del norte y sur de la provincia”, indicó.
Bañuelos señaló que San Luis “invirtió alrededor de $1.340 por computadora”, y que “la idea es llegar a todos los chicos de la escuela primaria, sin importar que se trate de establecimientos públicos o privados”. “Queremos que todos los chicos de San Luis sean nativos digitales”, dijo.
Paso adelante
Daniel Manfredo, gerente comercial de productos educativos de Intel, ponderó también la experiencia en San Luis, y destacó “la intención del gobierno de esa provincia de ponerse la meta de darle a cada niño una PC en como máximo 10 años”.
Con relación a otras experiencias relacionadas con la incorporación de productos Classmate, el ejecutivo comentó a iProfesional.com que “la provincia de Salta está muy interesada en avanzar con una serie de licitaciones para el 2009, e incluso ya están haciendo consultas para capacitar a sus docentes”.
Manfredo aseveró que Salta buscaría “adquirir equipos para sus aulas, y explotar el concepto de una computadora por chico con las posibilidades de po
rtabilidad que asegura la Classmate”.
Chubut es otro de los territorios que ya dio señales de querer avanzar con la compra de notebooks educativas. “El gobernador Mario Das Neves habló en un primer momento de adquirir alrededor de 5.000 equipos. Y mantendría esa intención”, dijo el ejecutivo.
La provincia patagónica retomaría ese plan el año próximo, en un movimiento que, al parecer, podría ser imitado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Capital Federal está con la idea de hacer una compra de Classmate para poner en marcha un piloto. Probarían distintas máquinas, y la primera etapa abarcaría a escuelas públicas”, adelantó Manfredo.
Segunda generación
La apuesta en Buenos Aires, de llegar a buen término, estaría ajustada a la segunda generación de dispositivos Classmate, que desembarcarán en el mercado argentino a mediados de este mes.
Al respecto, Luis Szychowski, presidente de Exo, distribuidor oficial de las portátiles que impulsa Intel en el país, explicó a iProfesional.com que “la segunda generación incorpora un procesador de mayor rendimientos, webcam, más memoria y una pantalla que puede ser de 8 o 9 pulgadas, cuando la anterior era de 7”.
El ejecutivo precisó que el valor de la nueva Classmate “se ubica en los $1.600, apenas por encima de la generación anterior”. Los nuevos equipos tendrán su debut oficial en Río Negro, provincia que dará inicio a un proyecto piloto para una potencial incorporación de notebooks educativas.
“Río Negro incorporaría 2.000 unidades en una primera etapa. Las máquinas estarían disponibles para principios del próximo ciclo lectivo. También Mendoza mostró su interés en los nuevos dispositivos”, aseveró.
Szychowski comentó, además, que la provincia de Buenos Aires también podría implementar equipos Classmate en sus escuelas. “Ya presentamos una cotización para un reequipamiento. Hay posibilidades de pruebas piloto, también para el 2009, y ya se habla de una primera partida de 250 unidades que podría estar destinada a esa experiencia”, dijo.
El titular de Exo sostuvo que la demanda de notebooks educativas totalizará casi 10.000 unidades comercializadas para fines de este año.
“Todavía no hicimos una presentación de los equipos para el consumo hogareño. Pensamos hacerlo en las próximas semanas, por lo cual confiamos en motorizar todavía más la venta de este tipo de equipamiento”, concluyó.
Fuente: Patricio Eleisegui – © iProfesional.com